¿Por qué darse el capricho de una terapia de calor además de una terapia de frío?
Muchos de vosotros ya sabéis lo beneficiosa que es para nosotros la terapia de frío. Mejor inmunidad, un corazón más sano, una piel más radiante y sin duda una vida más feliz. Pero ¿Qué pasa con la terapia de calor? ¿Por qué deberíamos sudar regularmente en una sauna y cuáles son los principales beneficios para la salud del uso regular de la sauna? Hoy, los profesionales de Saunas Luxe, comparten los resultados de varios estudios globales interesantes que investigaron el biohacking del calor.
Sauna y sus beneficios para una persona
1. Detox cuerpo y mente
Tal vez asocies la palabra desintoxicación, en lugar de un grupo de personas satisfechas, sudorosas y desnudas, con un poco de jugo verde, la prohibición del café y un estado de ánimo sombrío. Permíteme presentarte una forma de desintoxicación más placentera: la sauna regular.
En la sauna todo es diferente. El tiempo se condensa, el corazón late con más fuerza, los poros de la piel se abren y los pensamientos a menudo se quedan en el camerino. La piel es uno de los principales órganos de desintoxicación (junto con el hígado y los riñones) y la sudoración es su función clave de desintoxicación. Pero para que funcione, tenemos que sudar con regularidad, lo cual es todo un desafío en estos tiempos de oficinas y tiendas con aire acondicionado, estudios de yoga y gimnasios con aire acondicionado.
2. Aumento de la inmunidad
Además de la desintoxicación de metales pesados y toxinas, que todos tenemos en cierta medida, queramos o no, la sauna también estimula nuestro sistema inmunológico. Un estudio publicado en el Journal of Environmental and Public Health demostró un aumento en la cantidad de glóbulos blancos, linfocitos, neutrófilos y basófilos como resultado del uso de la sauna. Los participantes del estudio disfrutaron de rondas de aproximadamente 15 minutos en la sauna hasta que su temperatura corporal aumentó 1,2°C. Se lograron resultados aún mejores con una combinación de ejercicio y sauna.
3. Regeneración más efectiva
Si analizamos sistemáticamente los efectos clínicos del uso regular de la sauna, podemos leer que uno de los beneficios potenciales de esta «terapia de calor para todo el cuerpo» es, además de la deseable circulación de la sangre, también una mayor producción de la hormona del crecimiento, que es un elemento clave en la reparación y adquisición de masa muscular. La sauna también favorece el flujo sanguíneo a los músculos esqueléticos, proporcionándoles glucosa, aminoácidos, oxígeno y ácidos grasos, mientras que los subproductos de los procesos metabólicos de nuestro cuerpo, como el ácido láctico, se eliminan.
4. Liberación de la tensión muscular
El calor del biohacking relaja no sólo nuestra mente sino también nuestros músculos. En un resumen de la investigación clínica, podemos aprender que la relajación de la tensión muscular y la mejora de la movilidad están relacionadas con una mayor producción de sustancias antiinflamatorias como noradrenalina, adrenalina, cortisol y hormonas de crecimiento. Las saunas también miman a nuestro cuerpo con estrés positivo y la liberación de endorfinas calmantes y analgésicas. Más del 50% de los participantes en el estudio confirmaron el alivio del dolor y la mejora de la movilidad articular causada por las altas temperaturas.
5. Regulación del peso
Ya sea que planees aumentar o perder peso, una sauna puede ayudarlo a lograrlo. En la sauna se realiza el crecimiento de los músculos o la quema del exceso de grasa, por ejemplo, mejorando la sensibilidad a la insulina. En un estudio sobre «hipertermia intermitente» en ratones obesos, se demostró que después de doce semanas de uso de saunas (terapia de calor) tres veces por semana, sus niveles de insulina disminuyeron en un 31% y sus niveles de azúcar en sangre también disminuyeron significativamente. Ambos factores contribuyen al aumento de la masa muscular y la pérdida de grasa en el cuerpo.
6. Piel más radiante
Las saunas de infrarrojos o finlandesas nos exponen a rayos UVA y UVB diferentes a los del sol; por eso las saunas no nos «encogen ni arrugan», sino todo lo contrario. Esta sudoración profunda ayudará a nuestra piel a deshacerse de las bacterias dañinas y el aumento de la circulación capilar nos dará a su vez una apariencia más joven y tersa. Cuando sudamos, en realidad obligamos al cuerpo a distribuir uniformemente los nutrientes y minerales importantes y a llenar el espacio alrededor de nuestras células, lo que resulta en una piel más firme y menos arrugas. La limpieza regular con sudor garantiza una piel sana, un color hermoso y poros limpios.
7. Corazón sano y longevidad
A su vez, un estudio de JAMA Internal Medicine mostró cómo el uso regular de la sauna puede fortalecer el corazón y prolongar nuestras vidas. La investigación se llevó a cabo nada menos que en Finlandia, la cuna del uso de la sauna, y en ella participaron 2.300 hombres de mediana edad. Resultó que cuanto más tiempo pasaban los hombres en la sauna, menor era el riesgo de sufrir un ataque cardíaco repentino o una enfermedad cardíaca fatal.
8. Dormir mejor
La próxima vez que no puedas dormir, lánzate a la sauna unas dos o tres horas antes de acostarte. Un ciclo es suficiente: aproximadamente 15-20 minutos en calor y luego 5 minutos en agua tibia o fría. Si tienes más tiempo, disfruta de dos o tres rondas. Verás que gracias a este contraste nocturno de calor y frío dormirás como un bebé. Según los investigadores, esto se debe principalmente a las endorfinas, que se liberan en la sauna y que de forma natural nos ayudan a alcanzar estados de relajación muy profundos.
9. Mejor resistencia al estrés
Varios estudios ya nos han demostrado que trabajar con calentamiento intermitente, por ejemplo a través de una sauna, nos programa positivamente, ayuda a prevenir la degradación de proteínas y la pérdida de masa muscular, y también nos hace más resistentes a factores estresantes externos, como el aire contaminado. La exposición al calor en la sauna desencadena el llamado la respuesta hormética, que, como explica Vojta en el artículo sobre hormesis, es una reacción al estrés positivo en nuestras vidas.
10. Circulación más saludable
En la sauna no sólo se calienta la superficie, sino también el centro del cuerpo. Los vasos sanguíneos reaccionan al aumento de la temperatura corporal expandiéndose. Los vasos sanguíneos en expansión favorecen el rendimiento del corazón, que tiene que latir más fuerte en la sauna. En la sauna, no sólo fortaleces el músculo cardíaco, sino que también enseñas a tu circulación sanguínea a enviar sangre a todos los rincones de tu cuerpo.