Los viveros, cuyo nombre proviene del latín vivarium, son instalaciones que están dedicadas exclusivamente a la producción de plantas, árboles, arbustos y flores. Dentro de los viveros podemos encontrar diversas categorías en función de su tamaño, por ejemplo, se engloban tanto los huertos hasta grandes plantaciones. En función de la naturaleza de su propiedad, gestión y acceso pueden ser tanto públicos como privados e incluso comunitarios.
Pero realmente, ¿Quién conoce la importancia de estas instalaciones? Vamos a adentrarnos en este tema en el siguiente post.
En primer lugar, destacar que los viveros tienen efectos directos en la conversación del medio ambiente. Pero no solo eso, tiene consecuencias en la sociedad y en la económica. Por lo que se trata de una instalación necesaria e importante. En relación al medioambiente, los viveros permiten mantener, en todas sus especies, una reproducción controlada y segura. Repercute directamente en la restauración, creación de hábitats necesarios y concretos para la fauna y flora y también en la reforestación.
Los viveros son importantes por muchos motivos, además del anteriormente mencionado, tienen un impacto positivo y destacado en la sociedad. Gracias a los viveros, la sociedad tiene acceso a plantas de todo tipo. Y, esto, implica obtener recursos de calidad, tales como alimentos y materiales de todo tipo: construcción, jardinería, etc.
Desde el punto de vista económico, los viveros, por un lado, generan empleo y por otro, fomentan la industria hortícola. Permiten vender plantas y otros productos que cooperan en beneficio de la economía local y nacional. Además, son necesarios para la agricultura y en consecuencia, los productores.
Como bien explican profesionales en el ámbito de Viveros Plantvid, una empresa con una visión innovadora del viverismo de alto rendimiento, la clave de los viveros está en “cuidar y mimar los productos desde el primer momento para que el cliente reciba, no solo lo que busca, sino un injerto que dé la máxima calidad y productividad en sus campos”.
Beneficios ambientales de los viveros
Uno de los beneficios más destacados con los viveros es la conservación del medioambiente, lo que a su vez, favorece la salud de las personas y la sostenibilidad de todo el ecosistema. Pues tiene efectos directos en el cambio climático.
En primer lugar, hay que destacar el papel que tiene en la preservación de la biodiversidad. Son instalaciones que permiten la reproducción controlada de plantas y otras especies vegetales, lo que favorece la conservación de plantas autóctonas. Incluso de aquellas que se encuentran en peligro de extinción. Estos permiten la adaptación a los cambios ambientales.
Además, los viveros tienen un peso importante en lo que a la restauración de ecosistemas degradados y la reforestación se refiere. Permiten la reproducción de plantas que son necesarias para repoblar áreas que, por algún motivo, lo necesitan. Por ejemplo, por incendios forestales o deforestación, entre otros. La posibilidad de plantar especies autóctonas gracias a los viveros favorece al ecosistema.¿En qué sentido? Pues, en primer lugar, mejorar la salud de los suelos, pero no solo eso, también repercute en la regulación del clima y en la calidad del agua.
También destacar sus efectos para la absorción de carbono. Las plantas a lo largo de su desarrollo y crecimiento capturan dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, a través de la fotosíntesis. Dado que los viveros favorecen la creación de diversas plantas tienen consecuencias directas en lo que a frenar el cambio climático se refiere.
Reducen el CO2 de la atmósfera. Todo esto es necesario para continuar con la lucha frente al calentamiento global y sus impactos. Es decir, el aumento de las temperaturas o los cambios de tiempo radicales.
Destacar también el papel que tienen los viveros para la protección de los suelos, y la prevención de erosiones. Las plantas ayudan a estabilizar el suelo, principalmente en zonas de gran altitud como montañas e incluso suelos más débiles y frágiles. Gracias a lo cual se reduce la pérdida de tierra fértil, a causa de la lluvia y de otros fenómenos naturales, que no dependen directamente de nosotros.
Además, los viveros ofrecen más beneficios relacionados con la calidad del agua. Las plantas que se cultivan en los viveros sirven como filtro para reducir la contaminación del agua. De este modo se pueden crear hábitats necesarios para que se conserven y protejan especies y la biodiversidad.
Beneficios sociales de los viveros
Aunque los beneficios más conocidos de los viveros son los ambientales, lo cierto es que también aportan beneficios sociales. Por su labor, mejora la calidad de vida de las comunidades y además, fortalece los lazos de la sociedad. Los beneficios a nivel social son diversos, entre ellos:
- Uno de los beneficios sociales más destacados es que los viveros generan empleo, tanto de forma directa como indirecta. Las oportunidades laborales que ofrece son diversidad. Desde la producción hasta la gestión, la investigación e incluso la venta al por menor. Todo esto ayuda al crecimiento económico local y además, mejora las capacidades de la comunidad para que puedan dedicarse a ello.
- Son una puerta hacia el emprendimiento. Sobre todo en zonas rurales, los viveros permiten crear otros negocios que tengan relación con la venta y producción de plantas. Los viveros son un impulso al emprendimiento y la innovación dentro de la industria hortícola, siempre bajo acciones eficientes y sostenibles para el medioambiente.
- Mejora la educación ambiental. La sociedad en general no es consciente de la importancia a nivel social que tienen los viveros. Por ello, con el objetivo de reducir este conocimiento y falta de consciencia, muchos viveros ofrecen programas educativos y visitas guiadas. Con esto se busca que las personas adquieran conocimientos sobre la importancia que tienen las plantas para la sociedad, así como de la conservación y la sostenibilidad. De esta manera se logra también interés por la naturaleza y los roles que las plantas tienen en el ecosistema.
- Centros comunitarios. En muchos casos, los viveros sirven como centros comunitarios. Es decir, son espacios donde se pueden llevar a cabo actividades. Entre ellas se encuentran la producción de diferentes tipos de plantas, principalmente. No obstante también promueve el bienestar emocional y físico de quien trabaja en ellos. Hay que tener en cuenta que la naturaleza en su conjunto tiene beneficios y por tanto, los viveros que trabajan la naturaleza, también.
- Actividades de jardinería. Otro beneficio social de los viveros es la unión. Es frecuente realizar actividades de jardinería para mejorar la estética de los lugares, favoreciendo la relación entre las personas. Estrecha los lazos entre los vecinos porque experimentan la cooperación y la pertenencia a una comunidad en la que realizan actividades.
- Inclusión de personas. Un beneficio destacado y que no todo el mundo tiene en cuenta es que los viveros son un espacio que favorece la inclusión de personas con necesidades especiales. Se pueden realizar programas terapéuticos que favorezcan la mejora a nivel mental y físico. Son espacios que permiten actividades que les estimulen.
Beneficios económicos de los viveros
Los beneficios económicos de los viveros tienen relación con los beneficios sociales. Hemos explicado que los viveros favorecen la creación de empleo, lo que contribuye a beneficios económicos. Pues generan empleo y como hemos dicho, el emprendimiento en industrias que tienen relación con la silvicultura y horticultura. Es decir, se crean servicios que impactan en multitud de sectores económicos.
Desarrollando un poco más estos beneficios, hay que conocer su repercusión en la generación de empleo, directo e indirecto. Los viveros necesitan personal que se encargue de la producción y gestión de plantas. Dentro de estos profesionales se encuentran los técnicos hortícolas, especialistas en mantenimiento, etc. Pero además, de forma indirecta crea más empleo a través de la distribución y venta de las plantas.
Además, la venta de plantas en sí y sus productos relacionados son una fuente de ingresos. Es alta la demanda de plantas, de todo tipo, forestales, frutales u ornamentales, entre otros. Así como los productos necesarios para su mantenimiento como macetas o herramientas de jardinería, por ejemplo.
Otro beneficio tiene que ver con la agricultura, ya que suministra plantas de calidad tanto a agricultores como productores. Es una manera eficiente de que continúe el desarrollo de material vegetal, siempre de calidad y necesario para ámbitos como la agricultura y silvicultura.
Además, los viveros aportan beneficios de cara al desarrollo sostenible. Las prácticas agrícolas que se realizan tienen la seguridad de hacerse de forma respetuosa, en favor del medioambiente. Promueven, por un lado, la diversidad genética y con ello, cooperan para que los cultivos resistan frente a problemáticas como las enfermedades y las plagas. De esta manera, se reduce el uso de elementos químicos perjudiciales.
Otro aspecto que se puede destacar dentro de los beneficios económicos es la exportación de plantas y productos hortícolas. Los viveros se han convertido en un agente clave dentro del comercio internacional de plantas. Favoreciendo así la economía local y nacional.
También es conveniente destacar el papel que tienen los viveros en la investigación de la industria hortícola. Son espacios que permiten mejorar e innovar la genética de las plantas. Así como las técnicas de cultivo.